Mi viaje a Madrid fue muy divertido. Íbamos a ver un partido de fútbol al Santiago Bernabeu.
Llegamos tempranito, dejamos el equipaje en el hotel y nos tomamos un buen desayuno. Después paseo por la ciudad; vimos edificios impresionantes como las torres Picasso y lugares que vemos en la televisión con frecuencia,¿os lo imagináis?, la Puerta del Sol con su reloj dando las doce del mediodía de un sábado cualquiera de un año cualquiera, que a mí me pareció único.
Ya cansados, vuelta al hotel, comida y descanso. Pasó la siestecita y spa (me dice Marisa que spa es salutem per acqua, que es latín y significa salud por agua ¡qué cosas!).
Por la noche cenamos en un restaurante muy famoso, Casa Lucio, su plato estrella son precisamente los huevos estrellados.
Al día siguiente nos preparamos para ir al fútbol, pues era motivo de nuestro viaje.
Llegamos al estadio con tiempo suficiente para ver las tiendas, los restaurantes, el museo de las copas ganadas... Llegó la hora del partido y cuando entré en el campo me quedé impresionada, ¡era muy grande! Me senté en la grada, la vista era espectacular. El árbitro pitó el comienzo del partido y fue todo un espectáculo.
Este ha sido uno de mis mejores viajes, nunca lo olvidaré.
Ángela, 2ºF
Muy bien, Ángela. Quienes te leemos nos vamos de viaje contigo a Madrid, porque lo has contado muy bien.
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